Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Mantener un peso saludable es importante para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Fumar aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud del corazón.
Mantener niveles saludables de colesterol es crucial para la salud cardiovascular.
La actividad física regular es fundamental para la salud del corazón. Se recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana.
Los chequeos regulares con un cardiólogo pueden ayudar a detectar problemas de salud cardiovascular en etapas tempranas, cuando son más tratables.